Cómo prolongar el bronceado tras el verano
- El Mundo WA
- 23 ago 2024
- 3 Min. de lectura

Mantener el tono dorado de los rayos del sol en la piel se convierte en la asignatura pendiente al finalizar la época estival. La nutricosmética y la hidratación correcta se convierten en algunos de los trucos esenciales para alargar la vida del bronceado.
Hidratación: Por dentro y por fuera.
La hidratación es esencial para mantener la piel sana y prolongar el bronceado. La exposición al sol puede dejar la piel seca y deshidratada, lo que acelera el proceso de descamación y, por tanto, la pérdida del color, por lo que mantener el cuerpo hidratado desde la ingesta y a nivel tópico es imprescindible.
Se recomienda consumir un mínimo de dos litros de agua al día, aunque las necesidades pueden variar según la actividad física y el clima. Mantenerse bien hidratado ayuda a mantener las células de la piel llenas y saludables, lo que contribuye a un bronceado más duradero.
Además es crucial hidratar la piel externamente. Utilizar cremas y lociones hidratantes después de la ducha es fundamental. Los productos que contienen ingredientes como la manteca de karité, el aloe vera, y el aceite de coco son especialmente efectivos para retener la humedad en la piel.
Los aceites naturales como el aceite de almendras y el aceite de oliva son excelentes para la hidratación profunda. Aplicar estos aceites después de la ducha, cuando la piel aún está húmeda, ayuda a sellar la humedad y prolongar la duración del bronceado.
Exfoliación: Adiós a las células muertas.

La exfoliación es otro componente vital para prolongar el bronceado y, aunque pueda parecer contraproducente, exfoliar la piel regularmente ayuda a eliminar las células muertas, promoviendo una renovación celular que resulta en un tono más uniforme y duradero y un aspecto más sano de la piel, al contribuir a la circulación.
Es importante elegir exfoliantes suaves para no dañar la piel ya sensibilizada por el sol. Los exfoliantes a base de azúcar o avena ofrecen una exfoliación efectiva sin ser demasiado abrasivos. Utilizar estos exfoliantes una o dos veces por semana puede ayudar a mantener la piel suave y preparada para absorber los productos hidratantes.
Al exfoliar, es crucial hacerlo con movimientos circulares suaves y no aplicar demasiada presión, prestando especial atención a las áreas más propensas a la sequedad, como codos y rodillas. Después de la exfoliación, es esencial hidratar la piel para mantener el equilibrio de humedad.
Nutricosmética: Belleza desde el Interior.
La nutricosmética o ingesta de suplementos y alimentos que benefician la salud de la piel desde el interior es un potente aliado para mantener el color de la piel. Este enfoque complementa los cuidados externos y puede ser muy efectivo para prolongar el bronceado.
Los suplementos que contienen betacaroteno, vitamina E y vitamina C son los indicados para este fin. El betacaroteno, encontrado en zanahorias, batatas y espinacas, ayuda a prolongar el bronceado al promover la producción de melanina.
La vitamina E, presente en nueces y semillas, protege la piel del daño oxidativo, mientras que la vitamina C, abundante en cítricos y pimientos, apoya la producción de colágeno y la regeneración celular.
Incorporar ciertos alimentos en la dieta puede ayudar a mantener el bronceado por más tiempo, sobre todo, aquellos que son ricos en antioxidantes como las bayas, las verduras de hoja verde y los tomates, que protegen la piel del daño solar y promueven una piel saludable.

Mantenerse hidratado también incluye consumir alimentos con alto contenido de agua, como pepinos, sandías y fresas. Estos alimentos no solo ayudan a mantener la piel hidratada, sino que también aportan vitaminas y minerales esenciales para la salud de la piel y además son frutas de temporada.
Además de la hidratación, la exfoliación y la nutri-cosmética, hay otros consejos que pueden ayudar a prolongar bronceado; desde evitar baños calientes y uso excesivo de jabones que resecan la piel, a vestir ropa holgada, ya que la ajustada favorece a la descamación de la piel.
También es de vital importancia mantener el uso de protector solar de alto factor durante todo el año, previniendo así el foto envejecimiento y la aparición de manchas y manteniendo la piel luminosa y con una textura uniforme.
Recurrir a autobronceadores y a un maquillaje de efecto bronceado también se convierte en una buena opción para mantener el aspecto de piel bronceada por el sol, desde formatos específicamente formulados para el rostro como las gotas bronceadoras, que se mezclan con la crema diaria, hasta la aplicación de rubor mediante coloretes.
Colocado sobre la parte alta de la nariz y los pómulos, el colorete, tanto en formato líquido o de crema como en textura empolvada genera el efecto de piel bronceada, evitando además los daños causados por la exposición al sol que son los que generan el color rosado de la piel.
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